Gran polémica causó la portada de octubre de la revista New York Magazine, pues muestra la fotografía de una mujer mayor a los 50 años, desnuda y embarazada, tal como en aquella también polémica portada que la revista Vanity Fair publicó en 1991, la cual mostraba por primera vez a una celebridad desnuda durante su embarazo.
En aquella ocasión, la fotógrafa Annie Leibovitz, inmortalizó la imagen de la actriz Demi Moore, cuando tenía siete meses de embarazo de su segunda hija, Scout La Rue Willis, siendo la primera de muchas celebridades que se dejaran retratar mientras esperaban un hijo, como lo fueron Christina Aguilera, Claudia Schiffer, Britney Spears y Monica Bellucci, entre otras.
Dicho reportaje se basa en la historia de John Ross y Ann Maloney, quienes se conocieron cuando él tenía 54 años de edad y ella 47. Ann venía del fracaso de su primer matrimonio, durante el cual no tuvo hijos, siendo en su mudanza, de Texas a Nueva York, cuando conoció a su actual marido.
Con el deseo de tener hijos, y sabiendo que a la edad de Maloney sería complicado lograr un embarazo por métodos naturales, la pareja decidió someterse a un tratamiento de fecundación, para que con el óvulo de una donante y el esperma de Ross, se concibiera el embarazo.
Tres años después de que Isabella, su primera hija, naciera, la pareja volvió a someterse al procedimiento, sólo que en esta ocasión, debido a la llegada de la menopausia, Maloney tuvo que ser tratada con hormonas para lograr sacarla de ese estado, y que pudiera llevarse a cabo el embarazo, que la convertiría en madre por segunda ocasión a sus 52 años.
A pesar de la edad de Maloney, a ella nunca le pareció un obstáculo, pero muchas personas a sus alrededor no dejaron de decirle lo contrario. De acuerdo al reportaje de la revista, las críticas más fuertes en contra de las madres mayores, son que estéticamente la imagen de una mujer de 60 años amamantando a un niño, no es agradable.
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